La dirección de Arcelor-Mittal en España y los sindicatos con representación en sus plantas han acordado prorrogar el actual expediente de regulación de empleo (ERE) para los próximos dos años, manteniendo las condiciones aunque con un menor porcentaje de aplicación. Es la primera vez en cinco años de vigencia que se renueva por dos ejercicios y el objetivo es evitar tanta burocracia. Las plantas de Largos son las que más dificultades atraviesan y en las que se sigue ejecutando el expediente. Sin embargo, no se prevé que en Avilés y Gijón se vaya a utilizar, ni siquiera este mes que el horno alto A está parado para su reparación.

El Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales aprobó en junio de 2009 el expediente de regulación de empleo pactado entre Arcelor-Mittal y sus sindicatos para la totalidad de su plantilla, casi 12.000 trabajadores (incluida la dirección), de los que 6.200 pertenecen a las instalaciones asturianas. Estas cifras lo convirtieron en el mayor ERE del país.

El expediente se plantea con recortes de actividad diferentes según la instalación y el departamento, dependiendo de la caída de pedidos y de la producción. Según el acuerdo suscrito en 2009 y recién prorrogado, los trabajadores afectados por el ERE cobran, durante el tiempo que estén en el paro, el 90% de su salario bruto anual. A ello se suma el 100% de las pagas extraordinarias y de los complementos, con lo que la retribución final se sitúa en el entorno del 94%.

A lo largo de estos años, los porcentajes de aplicación se han ido modificando en función de la evolución del mercado. Asturias fue posiblemente el emplazamiento en el que menos se aplicó el ERE, incluso en las momentos de mayor ajuste.

La situación más compleja la viven aún las instalaciones de la división de Largos, cuya producción se destina principalmente a la construcción, y de manera especial para grandes infraestructuras. El desplome del sector provocó el cierre de la planta madrileña de Villaverde (Madrid) y todavía ahora algunos emplazamientos sufren serias dificultades, como son los de Zumárraga, los de Bergara y Zaragoza.

Eso explica que el ERE se esté aplicando en algunas instalaciones de Arcelor-Mittal en España, aunque en mucha menor medida que al inicio de la crisis y con la esperanza de que se vaya reduciendo a lo largo del próximo año ante la mejora de las perspectivas económicas, aunque la empresa insiste en que hay que ser prudentes.

La planta de Asturias es la única de la multinacional siderúrgica que perteneciendo al negocio de Planos siempre ha incluido las instalaciones de Largos de Gijón como si todo fuese una única unidad.

La semana pasada se paró el horno alto A para su reparación, que se prolongará durante tres semanas, de tal manera que se pueda arrancar en la última semana de diciembre para que esté a pleno rendimiento con el inicio del nuevo año. En el marco de las tradicionales paradas programadas, también se incluyen el sínter y en el tren de chapa en Gijón, y en Avilés, como es habitual, parará la acería y, asimismo, el Tren de Bandas en Caliente (TBC).

Fuentes sindicales confirmaron ayer que en Asturias no se aplicará el ERE pese a estas paradas programadas, y que la plantilla disfrutará en esos días de descansos o de vacaciones, "como se ha hecho siempre".