Cascada de sentencias en Asturias a favor de quienes vieron sus ahorros atrapados en la salida a Bolsa de Bankia, en 2011. Los jueces de la región están ordenando el reintegro del dinero a pequeños inversores que compraron acciones de la entidad al considerar que las cuentas incluidas en el folleto de emisión no reflejaban la situación real de la entidad, nacionalizada en la primavera de 2012 con una inyección de ayudas públicas superior a los 22.000 millones. Las resoluciones están recogiendo ya los argumentos del informe pericial que, dentro de la instrucción penal del "caso Bankia", sostiene que la referida contabilidad estaba maquillada.

Según estimaciones que maneja la Unión de Consumidores (UCE), que está promoviendo parte de estas demandas, inversores asturianos favorecidos por las sentencias han conseguido recuperar más de 70.000 euros en cuatro pleitos recientes. La agrupación está preparando, a través del gabinete jurídico que dirige el abogado José Antonio Ballesteros, una demanda colectiva a la que se han sumado ya más de medio centenar de afectados asturianos.

El primero en pronunciarse fue el juzgado de primera instancia número dos de Oviedo, que ha obligado a Bankia a compensar las pérdidas de un matrimonio de Llanes. La entidad tuvo que reponer los 20.000 euros que los llaniscos habían invertido ya que, según recoge la sentencia, el banco intentó mostrar ante los inversores una imagen de "solvencia" y "fortaleza" que no se ajustaba a su verdadera situación. Desde entones se han producido más sentencias favorables a los consumidores, tres de ellas a través del gabinete de la UE.

Los magistrados están apoyando sus decisiones en que el folleto de emisión que se entregaba a los potenciales inversores contenía información errónea y no mostraba el estado real de la entidad. Para llegar a esta conclusión se usan dos vías. Por un lado, algunos magistrados se remiten directamente al informe pericial encargado por el juez de la Audencia Nacional Fernando Andreu a dos inspectores del Banco de España. En ese documento se alude a numerosas irregularidades en las cuentas. El banco, por entonces presidido por Rodrigo Rato, informaba en el folleto de que tenía beneficios y una situación saneada, cuando en realidad no había provisionado multimillonarios quebrantos por el deterioro de activos inmobiliarios, siempre según la versión de los peritos. Los jueces asturianos también están invocando una sentencia de la Audiencia Provincial de Valencia. En ella se asegura, aludiendo al mismo informe pericial, que la entidad había falseado los números de cara a sus potenciales inversores haciendo parecer que presentaba una mayor solvencia de la que realmente tenía.

La del folleto, asegura en otro fallo el titular del juzgado de primera instancia número seis de Gijón, Juan Carlos Llavona, "es una información imprescindible que el emisor debe facilitar en los términos exactos y fidedignos para que el inversor decida si le conviene o no arriesgar su dinero en la adquisición de las acciones". En este caso se obliga a Bankia a devolver los 20.000 euros que un gijonés colocó en acciones.

En unos términos muy similares se pronuncia también el responsable del Juzgado de primera instancia número tres de Gijón, Miguel Covián Regales. "El resultado final contable auditado del ejercicio en el que el banco salió a Bolsa es radical y absolutamente diferente a lo informado en el folleto", resalta.

También hay casos en Oviedo. Una cuarta sentencia, firmada por Coral Gutiérrez Presa, del juzgado número cuatro de la capital asturiana, señala que "una falsa información ha inducido al declarante a decidir algo que no es realmente lo que le hubiese interesado".