Arcelor-Mittal sólo hará las inversiones que tiene pendientes en Asturias si mejora la productividad de las plantas de Avilés y Gijón en el primer semestre del año y crecen los buenos resultados que ya comenzaron a cosechar el año pasado. Así se lo comunicó a los sindicatos el director de productos planos de Arcelor-Mittal en Europa, Juergen Schachler, quien visitó recientemente las instalaciones del gigante siderúrgico en la región. El directivo aseguró, según la versión de las centrales, que es necesario que obtengan un buen resultado estos primeros seis meses del año para estar en buena posición para que llegue el desembolso previsto.
Una de las inversiones pendientes más importantes es la ampliación de la acería de Avilés, lo que garantizaría la vida útil de esta instalación durante, al menos, los próximos veinticinco años. Sin embargo, en una reciente reunión en Luxemburgo la dirección de la multinacional ya había planteado a los sindicatos que la prioridad para 2015 sería reducir la deuda de la compañía y aseguró que la decisión sobre si invierte o no en la región la tomará durante el tercer trimestre del año.
Sólo en la mejora de la acería y de las baterías de coque el gasto previsto supera los cien millones de euros. Según la versión sindical, tan sólo falta una firma de la alta dirección, por la que llevan esperando meses, para que los trabajados puedan comenzar. Incluso, aseguran, los proveedores ya están preparados para iniciar las obras.
"Lo positivo es que se habla abiertamente de que las inversiones se pueden hacer aunque se evita dar fechas", señaló el portavoz de UGT, Iñaki Malda. Lo que sí que exigieron los representantes sindicales a Schachler fue que hiciera un esfuerzo extra en materia de mantenimiento. "Le pusimos como ejemplo las baterías de coque de Avilés que están ya muy deterioradas", apuntó el portavoz de CC OO, José Manuel Castro. "Nos dijo que no estaba previsto realizar ningún desembolso de más", añadió.
Lo que han cerrado ya los sindicatos con la dirección de la compañía es la incorporación de los 52 empleados a la empresa mediante el sistema de contratos relevo. La incorporación se ha adelantado unos meses para atender a la creciente cartera de pedidos. Buena parte de los nuevos trabajadores (doce de ellos) empezarán a trabajar en unos días en la acería de Gijón. En una próxima reunión el comité de empresa y la dirección en Asturias de la compañía discutirán sobre la necesidad de aumentar la plantilla en el denominado departamento de largos, donde se incluye la planta de carril, una de las que mejores resultados está obteniendo últimamente y que está trabajando a destajo para poder dar servicio a los clientes. Arcelor ya tuvo que contratar a veinte empleados para atender la alta carga de trabajo de vías de tren y se había comprometido a incorporar a más a medio plazo.
Los representantes de las centrales y la multinacional también han llegado a un acuerdo para cerrar el calendario de las vacaciones de verano y evitar así el conflicto que se desató el año pasado durante los meses estivales, ya que los trabajadores no estaban de acuerdo con las jornadas de trabajo y descanso que proponía la compañía. Y además pactaron las paradas de las instalaciones asturianas entre julio y septiembre para realizar tareas de mantenimiento.
