París / Madrid, Agencias
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La Policía francesa identificó ayer a Arkaiz Aguirregabiria del Barrio como uno de los ocho etarras del comando que el martes asesinó al gendarme Jean-Serge Nérin y pidió la colaboración ciudadana para localizar a los terroristas huidos con la difusión de un vídeo en el que se ve a cinco de los pistoleros en un supermercado.
Los investigadores tratan de confirmar que el nuevo jefe de la banda, Mikel Carrera Sarobe, participó tanto en el asalto al concesionario de coches como en el posterior crimen para rescatar a cuatro de los etarras que habían sido detenidos por una patrulla. A Carrera Sarobe, alias «Ata», se le atribuye la autoría del atentado que costó la vida en Navarra al cabo asturiano de la Guardia Civil Juan Carlos Beiro.
Aguirregabiria, de 27 años, es un «alto responsable del aparato militar» encargado del adiestramiento de comandos que consiguió darse a la fuga, señala el texto difundido por las autoridades galas, junto al vídeo y a fotos de los dos identificados. En el lugar de los hechos fue detenido Joseba Fernández Aspurz.
En el vídeo aparecen cinco etarras entrando el martes en un Carrefour de Villiers-en-Bière, al sureste de París, muy cerca de donde fue asesinado el gendarme. Uno empuja un carro de la compra, mientras los otros cuatro van junto a él, dos charlando y gesticulando. El del carro saca un papel del bolsillo, introduce envases de tetra-brik, mira la nota y saca un bolígrafo.
Antes del tiroteo contra los gendarmes, los dos identificados etarras circulaban en un Peugeot 307 negro y un Citroën C4 verde, acompañados de una mujer «de cabello claro, de entre 30 y 40 años». Para huir utilizaron el coche verde y un Renault Espace azul, explica la Policía, que pide a los ciudadanos cualquier dato que permita identificar y detener a los terroristas del vídeo, informa «Efe».
El único arrestado, Joseba Fernández Aspurz, está siendo interrogado en la Subdirección Antiterrorista, al noroeste de París. Aguirregabiria está en busca y captura desde que en 2008 no se presentara al juicio por la colocación en 2005 de un artefacto en la sede socialista de Derio (Vizcaya).
La Gendarmería busca a los otros seis etarras del comando que, antes de asesinar al gendarme, habían estado vigilando el concesionario donde la banda robó cuatro coches BMW, según el testimonio del encargado del establecimiento, Antoine de Sousa.
A pocos metros de allí fue donde la patrulla dirigida por Nérin intervino cuando vio a varias personas que llenaban los depósitos de cuatro coches con unos bidones en un descampado. Entonces llegaron otros dos vehículos desde donde tres o cuatro terroristas dispararon por la espalda contra los agentes para liberar a los cuatro arrestados, tres de los cuales lograron huir.
Según los investigadores, el comando estaba formado por ocho etarras. Fuentes de la lucha antiterrorista informaron de que uno de los participantes en el asesinato del gendarme podría haber sido el nuevo jefe de la banda, Mikel de Kabikoitz Carrera Sarobe. Los investigadores tratan de buscar pruebas de su implicación directa.
