Los Reyes Felipe VI y Letizia culminaron ayer su gira de presentación por los países vecinos con una visita a París, donde fueron recibidos por el presidente de la República, François Hollande, envuelto en rumores de boda con la actriz Julie Gayet seis meses después de que se descubriera el idilio que le costó al jefe del Estado galo su relación con la periodista Valérie Trierweiler.

En apenas siete horas en Francia, los Monarcas visitaron, además, la Asamblea Nacional y el Senado, y se reunieron en el hotel de Matignon con el primer ministro, Manuel Valls, y su esposa, Anne Gravoin. Este socialista francés nacido en Barcelona mantiene una buena relación, de su etapa al frente de Interior, con Jorge Fernández Díaz, quien acompaño a la pareja real en esta visita. Los Monarcas también fueron saludados por la gaditana Anne Hidalgo, alcaldesa de París.

Además de la cariñosa acogida, Felipe VI se llevó del país vecino el compromiso de Hollande para hacer un frente que dé un "nuevo impulso" a Europa. Esta idea estuvo presente en los discursos del Rey y del presidente francés en el almuerzo en el Elíseo.

"La prioridad es trabajar por un mayor crecimiento económico y, sobre todo, por la creación de empleo, en particular para nuestros jóvenes", afirmó en el brindis Felipe VI, quien abogó por "lograr una mayor cohesión económica, social y territorial". De "ejemplar" calificó el Rey la cooperación francesa contra ETA. En presencia del primer ministro, Manuel Valls, Felipe VI llamó a intensificar las conexiones del transporte y la energía para "superar" el "reto pendiente" que supone la barrera natural de los Pirineos. En su respuesta, Hollande defendió reorientar la política de la Unión Europea en favor del crecimiento como respuesta a la crisis, anunció que la nueva interconexión eléctrica franco-española entrará pronto en servicio y aludió al proyecto para triplicar el intercambio gasístico por el Golfo de Vizcaya.

Hollande alertó de que la crisis está alimentando "las identidades regionales que mañana quieren ser identidades nacionales", sin citar el peligro del soberanismo en Cataluña y el País Vasco.

La visita de los Reyes al Elíseo ha coincidido con una escalada de los rumores que apuntan a la inminente boda del presidente francés con la actriz francesa Julie Gayet.

Ambos protagonizaron el mayor escándalo político amoroso el año pasado, cuando la relación extramatrimonial de Hollande con Gayet acaparó las portadas. Al presidente le costó la ruptura con Valérie Trierweiler. Ahora parece que el amor entre Hollande y Julie se ha consolidado, tanto que podrían casarse el 12 de agosto. De ser ciertos los rumores, Hollande estaría de doble celebración, ya que ese mismo día cumple 60 años.

La pareja no se ha pronunciado, pero fuentes cercanas a ellos ya han desvelado que de haber boda será muy íntima y se informará a los medios una vez que ésta haya tenido lugar. Habrá que esperar para saber si Francia dejará de tener un presidente "single" este verano.