La Bolsa española vivió ayer una jornada de vaivenes al compás de las decisiones del Banco Central Europeo (BCE) y -de forma aún más determinante- de las vacilaciones del presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, con los aplazamientos de su comparecencia y los rumores sobre la convocatoria (que no ocurrió) de elecciones en la comunidad, lo que hubiese podido frenar la aplicación del artículo 155 de la Constitución.

El Ibex 35, índice selectivo de referencia, remontó entre las 11.30 y las 14 horas (acumuló una subida del 2,6%) según circularon indicios de una convocatoria de comicios autonómicos que supondría abandonar (al menos, de modo temporal) la declaración unilateral de independencia.

Tras un retroceso del Ibex durante media hora por el aplazamiento de la comparecencia de Puigdemont, el índice se recuperó a partir de las 14.30 horas, apoyado en la prolongación de la expansión monetaria por el BCE. Pero desde la 17 horas, con el desmentido de las elecciones por Puigdemont, la Bolsa perdió fuerza y, aunque se recuperó algo al final de la sesión, cerró con un avance del 1,92%, por debajo del 2,6% que había alcanzado a las 14 horas.