Los príncipes de Asturias, don Felipe y doña Letizia, entregaron ayer en Logroño los premios estatales al voluntariado social a personas que «humanizan la vida diaria» y ejemplifican el «mejor afán de servicio». Con este acto pusieron el broche final al XIII Congreso estatal del voluntariado.
Don Felipe consideró un «honor y un placer» el poder ser ellos quienes hayan entregado este año en La Rioja los premios estatales al voluntariado social a personas que ejemplifican el «mejor afán de servicio asumiendo ideales y alcanzando metas que contribuyen a humanizar la vida diaria». Asimismo, destacó la acción social «como una práctica necesaria que satisface tanto al que la ofrece como al que la recibe».
El Príncipe destacó la gran variedad y vitalidad que tiene el voluntariado en España, con distintas iniciativas que nacen de todas las comunidades autónomas y estimulan valores como la generosidad, la entrega y el altruismo. Las políticas de solidaridad son hoy fruto de la legislación -estatal o autonómica- de estas formas de participación de los ciudadanos, indicó don Felipe, para quien el voluntariado actual solicita mayor flexibilidad en los tiempos de dedicación y en la forma misma de entender su compromiso. La ministra de Sanidad, Leire Pajín, resaltó que la actual situación «dura» y «difícil» provocada por la crisis económica pone a prueba a todos, a las instituciones públicas y a la sociedad civil.
