Es joven, guapa, rica y famosa. La estrella adolescente Selena Gómez convierte en oro todo lo que toca y, sin embargo, asegura en el nuevo número de la edición estadounidense de la revista «Glamour» que es una tarea dura ser una «celebrity» y lidiar con la fama.

«Tienes la presión de estar ahí y quieres gustar a la gente. Trato de sacar todo lo bueno que hay mí para ser una buena persona», comentaba la estrella cuando le preguntaron si era difícil ser una estrella tan joven.

Trata de inspirarse en sus compañeras de profesión y gracias a su primer trabajo en la gran pantalla, Monte Carlo, se ha unido más a Leighton Meester y Katie Cassidy, con quienes protagoniza el filme. La experiencia de rodar con ellas es algo que le ha aportado mucho a nivel personal y profesional. «Estaba nerviosa e intimidada porque ellas eran más mayores y no había trabajado en películas antes, pero ellas han sido las mejores chicas a las que me podían haber vinculado. Han sido muy dulces y me han acogido en su regazo», apunta.

Su carrera musical tampoco va nada mal. Ha conseguido un disco de platino gracias a su tema «Who says», una canción con mensaje. En la letra hay una estrofa que dice: «¿Quién te ha dicho que no eres una estrella en potencia?». Gómez confiesa que eso es algo que le dijeron una vez: «Cuando tenía once años coincidí con una directora de casting que era una señora mayor y me dijo que no era lo suficientemente fuerte para llevar el peso de ningún proyecto. Ahora hago las cosas que me gustan y estoy trabajando muy duro. Nunca he querido ser la víctima ni nada, pero, claro que todo el mundo se codea con situaciones así». La protagonista de la exitosa serie de Disney «Los magos de Waverly Place» recalca que ser fiel a sus fans es lo más importante. «Esa es mi meta. Disney y mis fans me han hecho estar donde estoy, así que nunca haría nada que los ofendiera. Voy a hacerme mayor y a convertirme en una mujer, pero ahora espero tener proyectos que todo el mundo pueda ver y disfrutar», relata.

Aunque ha tenido sus más y sus menos, ha retomado el uso de las redes sociales: «Me encanta estar conectada con mis fans y que me cuenten qué está pasando. Sus opiniones son muy importantes para mí; pero, al mismo tiempo, es un poco extraño. Internet es una cosa muy buena, pero también realmente diabólica. Algo que puede herir tus sentimientos instantáneamente». La fama conlleva sacrificios, pero asegura que nunca cambiaría su vida ni el cariño que necesita. «Sería un poco egoísta por mi parte decir eso porque es lo que he querido, que mi vida fuera así. Entiendo que es parte del trabajo. Simplemente, bajo la cabeza y continuo andando», dijo la actriz.

La relación con el cantante canadiense Justin Bieber no está bien vista por buena parte de los fans de él. Selena llegó a denunciar amenazas, algo que ha aprendido a sobrellevar y a comprender. «Soy humana, así que claro que hay cosas que a veces me duelen; pero, simplemente, me río de ello», dice. Gómez apunta que su noviazgo no tiene que tomarse tan muy en serio y confiesa: «Tengo diecinueve años, así que me siento como si todo lo que hiciera ahora no debiera tomarse demasiado en serio. Puedo pasármelo bien y disfrutar donde estoy, así que no quiero perder el tiempo escondiéndome o preocupándome de todo eso».