La actriz ha decidido ponerla a la venta por 3 millones de euros. Estamos hablando de una casa del tan cotizado estilo balinés, que incluye un pequeño jardín con una fuente, piscina, una gran sala de estar decorada con una mesa de comedor, tumbonas, sillas blancas y una cama con dosel. Cruz prácticamente no ha vivido en esta casa desde que la compró, quizá la razón por la que ha decidido deshacerse de ella.