El patronato de la Fundación Camilo José Cela dio luz verde a un acuerdo con la Xunta para trasladar sus fondos a la Cidade da Cultura y por el que su gestión pasará a ser pública. Después de que esta decisión sea aprobada en el Consejo de la Xunta, se convocará una reunión en la que será elegida una nueva junta de patronos. Marina Castaño, viuda del Nobel, se convertirá entonces en presidenta de honor sin funciones. El legado de Cela incluye los borradores y manuscritos de sus obras, además de la suma de un ingente epistolario, su biblioteca de trabajo, toda la bibliografía publicada sobre él y sus documentos. Además, incluye la mayoría de las informaciones y comentarios aparecidos en prensa desde los años cuarenta, todas las ediciones y traducciones de su obra y el archivo de la revista «Papeles de Son Armadans». Hace unas semanas, la Comisión de Cultura del Parlamento gallego acordó instar a la Xunta a iniciar los trabajos para la transformación de la Fundación, con sede en Iria Flavia, Padrón, en pública. El socialista Francisco Cerviño advirtió de que la situación financiera de la Fundación era «dramática», tras la «retirada» de parte de su financiación privada.