R. V.

«El mercado laboral gijonés continúa discriminando en función del género» y «a igualdad de estudios, el mercado laboral discrimina favoreciendo a los desempleados de género masculino». Éstas son dos de las más destacadas conclusiones del estudio sobre las desigualdades de género en el mercado laboral de Gijón, que ayer se presentó en el Ayuntamiento en un acto encabezado por la concejala de Empleo, Begoña Fernández. El estudio es resultado del apoyo económico del Ayuntamiento de Gijón, el impulso de la Agrupación de Sociedades Asturianas de Trabajo Asociado (ASATA) y el trabajo investigador de los profesores universitarios Beatriz Junquera y Jesús Ángel del Brío. Los expertos han trabajado sobre las respuestas a un cuestionario de cuarenta preguntas formulado a 150 personas que desarrollaban cursos formativos de ASATA.

Estos desempleados consideran que las mayores barreras para las mujeres son la falta de oportunidades que les concede la sociedad, las barreras que imponen las propias empresas y las obligaciones como madre. Curiosamente, esta tercera barrera es reseñada más por los varones que por las mujeres encuestadas. Las mujeres también evidencian un problema de autoestima al considerar que su capacidad se corresponde con el rol tradicional de «somos más trabajadoras pero menos inteligentes» que los hombres. E incluso las mujeres más jóvenes perciben tener una peor formación que los hombres pese a que no hay diferencias objetivas en sus niveles de estudios.