El presidente de la Autoridad Portuaria de Gijón, Fernando Menéndez Rexach, intercambió ayer información sobre la gestión y el tráfico de graneles sólidos con una delegación de la dársena rusa de Novorossiysk, privatizada en 1992 y situada en el Mar Negro.

La delegación rusa estuvo integrada, junto con los responsables portuarios, por el teniente de alcalde de Novorossiysk, Razumeev Anatoly. El encuentro con Rexach se celebró dentro de las relaciones de hermanamiento que mantiene Gijón con la citada ciudad rusa, según explicó un portavoz del Puerto.

La delegación rusa se interesó por la obra de ampliación junto al Cabo Torres, trabajos que permitirán duplicar la actual capacidad de El Musel. El plan estratégico de la dársena de Novorossiysk, puerto operativo durante todo el año y especializado en los tráficos de madera y de mercancía general contenedorizada, prevé una expansión para mejorar y ampliar su actual capacidad.