R. V.

El uso de las líneas regulares de otras empresas de transporte es una de las alternativas que Emtusa ha dado a los vecinos de la zona rural que se han quedado sin autobús municipal. No es una solución original. Un 10% de los más de 2,4 millones de viajeros que llegan al año al centro de Gijón en autobuses privados lo constituyen vecinos de la zona rural gijonesa. Tampoco es original la recomendación de que se usen los servicios de Feve y Renfe. El tren es un transporte habitual, por ejemplo, para los residentes en Veriña, Serín y Montiana.

Esa falta de novedad en las alternativas más factibles, ya que sobre la mesa también está la organización de un servicio de taxis o la utilización del transporte escolar, es la que ha llevado a los vecinos a exigir el regreso de los buses rurales. A principios de la semana que ahora comienza empezará el trabajo de una comisión integrada por representantes del movimiento vecinal, de la Empresa Municipal de Transportes y del gobierno del Ayuntamiento. Los responsables políticos están dispuestos a buscar una solución más concreta para los vecinos de Lavandera y Deva, pero nunca a dar un paso hacia atrás y volver a la situación previa al pasado 8 de marzo. «Ese modelo ha fracasado», dejaba claro hace unos días el presidente de Emtusa, el concejal Santiago Martínez Argüelles, que es además el edil de Hacienda del gobierno de Paz Fernández Felgueroso.

El año de funcionamiento de las líneas regulares a la zona rural ha supuesto unas pérdidas de casi 600.000 euros. Si el coste medio por viajero para Emtusa es de 1,06 euros, en el servicio rural es de 13,60 euros, de los que 12,98 son de pérdida. A perder dinero ya están acostumbrados en la empresa municipal, pero en esta ocasión no están dispuestos a perderlo para tener una ocupación media de tres viajeros por trayecto. Deficitaria es también la inmensa mayoría de la veintena de líneas regulares que gestiona la empresa pero -a falta de concretarse las cifras del año 2009 que se presentarán en el consejo de administración del próximo día 25- el uso de gran parte de ellas es millonario: sobrepasan el millón de viajeros al año las líneas 4, 16 y 18; tienen más de 2 millones las líneas 10 y 15, y están en el «top ten» de la empresa por encima de los tres millones de viajeros en los últimos ejercicios las líneas 1 (Cerillero-Hospital de Cabueñes) y 12 (Cerillero-Contrueces).

Los estudios internos de Emtusa dejan claro, por un lado, que La Calzada es el barrio donde viven los clientes más fieles de la empresa y, por otro, que la parada del Hospital de Cabueñes es la gran parada de referencia de toda la red. A diario, y teniendo en cuenta todas las líneas que pasan por allí, se suben en esa parada unos 2.000 viajeros. No hay que olvidar que ese punto de Cabueñes es un centro neurálgico de actividad social con el hospital, el tanatorio, el Parque Tecnológico y todos los equipamientos vinculados a la Ciudad de la Cultura.