Mihai Adrian D., un hombre de nacionalidad rumana vecino de Gijón se enfrenta a una condena de año y medio de cárcel acusado de agredir a un policía que pretendía cuidar a su hijo. Según el informe presentado por el fiscal encargado del caso ante el juez, la víctima descubrió al acusado en el interior de un pub consumiendo alcohol junto con su hijo, de tan solo 2 años, y su mujer. El acusado insultó a los agentes a su llegada al establecimiento mientras la mujer se iba con el niño del local. Los funcionarios policiales les ofrecieron ayuda para llegar a casa ya que «el niño estaba tiritando» y fue entonces cuando el acusado agredió a uno de los policías.