M. CASTRO

Factorías Juliana ya ha presentado al juez de lo mercantil la propuesta para alcanzar un convenio con los acreedores del astillero, que permita levantar la situación concursal. La quita que plantea el astillero gijonés, filial del vigués Factorías Vulcano, asciende al 79% los créditos ordinarios, mientras que los pagos de la cantidad restante, un 21% de la deuda, se aplazarían cinco años.

La propuesta de convenio está supeditada a que se materialice la venta de los activos fijos del astillero gijonés al grupo Armón y a la fusión de Factorías Juliana con su empresa matriz, Factorías Vulcano. Los acreedores votarán la propuesta de convenio en la junta general que ha convocado el juez para el próximo ocho de octubre.

Vulcano adquirió el astillero gijonés el 1 de diciembre de 2006 por 2,089 millones de euros. Fue uno de los tres astilleros de Izar que privatizó la SEPI. El 29 de mayo de 2009, Juliana solicitaba el concurso voluntario de acreedores. Las deudas acumuladas en esos dos años y medio ascienden a 60,07 millones de euros, de los que 55,05 millones son créditos ordinarios. El pasivo concursal puede aún incrementarse si se cancela el sísmico 535, que se encuentra a medio construir en Vigo, a donde Vulcano trasladó la obra poco antes de presentar la suspensión de pagos de su filial.

La venta de los activos fijos de Factorías Juliana al grupo Armón permitirá obtener 16 millones de euros al astillero gijonés, que junto a la tesorería existente en el astillero se destinarán al pago de las deudas. Antes que cobren los acreedores ordinarios, se tendrán que pagar los gastos originados duranteconcurso, que ya ascienden a 11,23 millones de euros. Los siguientes en cobrar serán los créditos privilegiados, que suman 1,8 millones de euros. Lo que sobre será lo que se repartan los acreedores ordinarios. Todo esto, siempre que se apruebe la propuesta de convenio con más de la mitad de los créditos ordinarios. En caso contrario, se liquidarían los activos de Juliana para pagar a los acreedores.

La venta de los activos fijos a Armón también permitirá reflotar la construcción naval en Gijón.