El titular del Juzgado de lo mercantil número uno de Oviedo, Alfonso Muñoz Paredes, está dispuesto a permitir la venta directa y en un solo lote de todos los activos de Factorías Juliana si Armón presenta una nueva oferta por el astillero de El Natahoyo y el calendario de pagos. Armón ya se había mostrado dispuesto a comprar los activos de Juliana a su empresa matriz, Factorías Vulcano, como fórmula para facilitar un acuerdo con los reclamantes de deuda. Tras el rechazo de los acreedores al convenio, Factorías Juliana entró en liquidación y ahora será el Juzgado el que se encargue de la venta de los bienes para resarcir en la medida de lo posible a los acreedores.

El magistrado y los administradores concursales de Factorías Juliana mantuvieron ayer una reunión con representantes de Armón, tan sólo unas horas antes de que dirigentes de MCA-UGT de Asturias y de la federación de industria de CC OO se reunieran con el director general de Industria del Ministerio, Jesús Candil, para pedirle que apoyara la reactivación del astillero de El Natahoyo.

En el encuentro del juez y los administradores con Armón se le dio a la empresa de Navia un margen de dos semanas para que presente una nueva oferta por los activos de Juliana. Dicha oferta tendrá condiciones similares en cuanto al precio, algo que permitirá a los administradores obtener 16 millones de euros para repartir entre los acreedores del astillero gijonés, con deudas que suman 105 millones.

El principal cambio respecto a las condiciones de la venta que habían pactado en su día Armón y Vulcano se debe al acortamiento de los plazos para abonar el dinero. El acuerdo de Armón y el grupo gallego preveía el pago de los 16 millones de euros en cinco anualidades. En este caso, el plazo para el pago sería, a lo sumo, de un año o al contado.

Los sindicatos buscaron ayer la complicidad del Ministerio de Industria para que cuaje la operación de venta de los activos a Armón, algo para lo que Jesús Candil se comprometió a reforzar las gestiones que ya habían hecho la alcaldesa de Gijón y el consejero de Industria, además de los sindicatos, ante el magistrado. Unas gestiones que no pasarán de las palabras, ya que «el Ministerio no puede hacer legalmente nada» para primar la venta de las instalaciones a una empresa que presente un proyecto industrial frente a cualquier posible comprador que esté pensando en la especulación con los terrenos.

La disposición del magistrado a efectuar una venta directa y en un solo bloque de los activos de Juliana, si Armón formaliza una oferta, es una de las premisas para tratar de evitar la extinción del sector naval en Gijón. No la única. Los sindicatos solicitaron ayer otra reunión en la que participen la Gerencia del Sector Naval y Pymar sobre el futuro del astillero de El Natahoyo. Pymar, organismo participado por astilleros y administraciones públicas, tiene hipotecados a su favor los terrenos de Juliana, por más de 20 millones de euros.