Recuerda que aún no había concluido su licenciatura en Bellas Artes en la Escuela de San Fernando, en Madrid, cuando le hicieron el primer encargo. Desde entonces, mediados de los años ochenta, han pasado prácticamente tres décadas, pero el dibujo y la ilustración de libros infantiles siguen ocupando una parte sustancial de su vida. María Luisa Torcida, profesora titular de Dibujo Artístico en las Escuelas de Arte del Principado, repasa ahora esa intensa labor artística con varias de las principales editoriales españolas en "Más allá del papel", exposición que se puede ver estos días en el Centro Municipal Integrado de Pumarín Gijón-Sur.

"Mi función como ilustradora es entretener, divertir, transmitir vida y hacer pasar un buen rato", afirma, desde la perspectiva que le da su experiencia con trabajos para sellos como Júcar, Santillana, Anaya, Everest, SM, Alfaguara, Edelvives, Alhambra o Bruño. Y subraya que hay ya algunas generaciones de españoles que han realizado sus estudios con los libros y métodos que ella ilustró. "No es una casualidad que me dedique a esto, ya que siempre me ha gustado dibujar", añade María Luisa Torcida, ovetense nacida en el año 1963 y afincada en la ciudad de Gijón desde hace años.

"Más allá del papel" reúne en 50 montajes más de 100 ilustraciones, expuestas con un criterio cronológico, que constituyen una retrospectiva de la obra de esta dibujante asturiana. "El dibujo es la sangre que circula por mis venas, el pan de cada día", dice. Parte de esta muestra estuvo ya en la Sala Gaudí, en la leonesa Casa Botines. Se pueden seguir los temas y las técnicas (del lápiz o la tinta y la acuarela, a los medios digitales) que María Luisa Torcida ha utilizado a lo largo de una trayectoria que ella resume en una sola frase: "Un niño se imagina una manta con vida, y nosotros que tenemos que dibujarla".

Reivindica su oficio, "aunque está mal considerado en cuanto a los derechos de autor", y subraya que le gusta la distancia corta entre la obra que dibuja y el niño que la contempla: "Deben poder leer a través de las imágenes". María Luisa Torcida considera que su profesión es "muy desconocida" por casi la totalidad del público, pese que todos nos hemos educado con esas ilustraciones que autores como ella han imaginado y trasladado luego a un libro.