"Si el Pleno no lo aprueba en los presupuestos, la negociación es una pérdida de tiempo". El director general del Ayuntamiento, Pelayo Barcia, explicaba ayer así el motivo del cambio que plantean, coincidiendo con los sindicatos en que el nuevo modelo no puede llamarse concertación "es una forma de desarrollar las políticas de empleo de otra manera". Una visión opuesta a la de los agentes sociales que ahora están en la concertación, que consideran que la misma se diluirá. Especialmente duro fue el secretario general de UGT en Gijón, Fernando Díaz Arnáiz, para quien la propuesta supone "mezclarlo todo para no tener que trabajar y hacer lo que les mandan los ciudadanos, que es negociar".

La concejalía de empleo tampoco consiguió ayer el respaldo de los agentes sociales a su propuesta de bases de los programas Actívate y Primera experiencia profesional. FADE tradicionalmente se ha desvinculado de los planes de empleo, mientras que los sindicatos no respaldaron ayer la propuesta de bases. CC OO votó en contra de las mismas al considerar que están formuladas recurriendo a la contratación inicial por obra y servicio ( junto a un contrato posterior en formación), método que ha supuesto ya al Ayuntamiento tener que pagar 3,5 millones de euros en indemnizaciones a beneficiarios del plan actual y del anterior, al considerar los tribunales que se les contrató en fraude de ley. CC OO plantea desde hace meses que mientras no se modifique la legislación lo procedente es evitar esa fórmula de contratación. Esa opción supondría en este caso renunciar a 700.000 euros de subvención regional para contratar a parados de más de 45 años de edad.

Por su parte, UGT se abstuvo, dado que el gobierno local no aportó los informes jurídicos que justifiquen que se puede recurrir a esa fórmula de contratación sin el riesgo de que las arcas municipales acaben teniendo que soportar cuantiosas indemnizaciones.

La contratación por obra o servicio es la única alternativa actual para los plantes de empleo, después de que el gobierno central eliminara en 2006 el contrato de inserción.