Manuel Llanos ya había advertido de que había muchas posibilidades de que se le atragantase el discurso, y así fue. El exdirector deportivo del Comité Olímpico Español (COE) no pudo contener las lágrimas sobre el escenario del Teatro Jovellanos al recordar los sacrificios derivados de su puesto de trabajo. "Gracias a mi mujer y a mis hijas, a las que robé 17 años de vacaciones", indicó entre lágrimas.

Sus agradecimientos se extendieron a Alfonso Rodríguez Allen, exdirector del Patronato Deportivo, y a tres colaboradoras en el Grupo Covadonga, la Dirección Regional de Deportes y el COE, Tere, Ángela y Margarita, respectivamente.

Llanos también tuvo palabras para Agustín Antuña, miembro gijonés de la Academia Olímpica, sobre el que preguntó que "cómo es posible que el polideportivo de La Arena aún no tenga nombre", y recordó que el "kilometrín" nació después de que le echasen a él y al Sporting del parque de Isabel la Católica, adonde habían ido a correr.

El exdirector deportivo del COE manifestó que "esta medalla me ha convertido en más asturiano y gijonés. Y si me lo permiten, en más gijonudo".