La incomparecencia de uno de los tres acusados de estafar más de 300.000 euros al Fisco español hizo que se suspendiera el juicio que se iba a celebrar en la mañana de ayer en el Juzgado de lo Penal número 2 de Gijón.

El hombre se encontraba, según relató su abogado defensor, hospitalizado en el Hospital de Cabueñes, debido a unos problemas cardiacos. Esto hizo que, debido a que las penas de cárcel que solicita la Fiscalía -cuatro años para cada uno de los tres acusados-, superaban los dos años, hizo que no se pudiera llevar a cabo el juicio, aun cuando los otros dos imputados se encontraban presentes.

El Ministerio Fiscal imputa a los tres acusados dos delitos contra la Hacienda Pública por lo que pide para ellos, además de la citada pena de privación de libertad, una multa de 931.347,21 euros y una indemnización conjunta y solidaria igual al dinero defraudado, 310.449,07 euros.