Pablo González, edil del Partido Popular, hizo ayer toda una defensa de la red municipal de centros integrados de Gijón como elemento vertebrador de los distritos de la ciudad y pieza básica en la prestación de servicios municipales de cercanía a todos los gijoneses. Una defensa que partía de la denuncia previa de que "desde que gobierna Foro esta red de centros se degrada, se degrada y se degrada".

Para muestra, el edil popular ofreció dos botones. Criticó González que del presupuesto del año pasado sólo se ejecutara un 28% de los 1,3 millones previstos para inversiones en estas instalaciones y denunció que la nueva estructura de personal municipal que se debate en el Plan Reto "degrada a los directores de los centros municipales quitándoles competencias y autonomía y convirtiéndolos en meros gestores de un contenedor de espacios".

El PP entiende que los servicios que ofrecen los centros municipales son más necesarios que nunca, sobre todo para "los excluidos digitales, estoy pensando en las personas mayores, pero no solo. Cuando se extienda la administración electrónica a todas las relaciones con los ciudadanos será necesario dar una atención administrativa personalizad a quienes no tengan la posibilidad de usar esos canales".

La situación de precariedad de los centros municipales integrados se vincula, para el PP, con los problemas ya detectados en los consejos de distrito. "Y esto no es casualidad", asegura Pablo González para quien "con la influencia de Podemos y la anuencia del gobierno de Foro se están cargando las herramientas de intermediación de la participación en favor de una participación directa y sin control".

Tras la denuncia y la reflexión, el PP definirá una propuesta a debatir con el resto de los grupos municipales con la intención de recuperar "el papel central que tienen los centros municipales en la vida de cada distrito" dotándolos de una estrategia, unos medios y el personal necesario.