Pese a que existe una resolución de la comisión electoral del Grupo que anula su recogida de firmas por defectos formales y les conmina a reiniciar el proceso de moción de censura, los promotores de la iniciativa aseguran que "no se nos ha notificado" y garantizan que seguirán adelante recogiendo apoyos para intentar forzar la salida de la actual directiva grupista, presidida por Antonio Corripio. En caso de que les llegase notificación de la comisión electoral, ya avanzan lo que harían: "Nos asesoraremos para recurrirla".

Amparo Abejón, Adolfo González Losada, Juan Molina y Mechor Fernández se mantienen firmes en el proceso que han iniciado junto a otros 40 socios críticos con la gestión de Corripio. Tienen que recoger 1.457 firmas para llevar la moción a votación asamblearia y aseguran que "ya tenemos más de mil". Rechazan devolver en las oficinas del Grupo los pliegos para recoger firmas que les habían facilitado, algo que ordena la resolución de la comisión electoral.

Bajo su punto de vista, ésta actúa de forma parcial. "No se puede ser juez y parte", denuncian, a lo que añade Melchor Fernández: "Ya he pedido que se me dijese si el presidente de la comisión electoral tiene negocios con el Grupo desde que está esta junta directiva, porque si es así, no debería estar por ética o estética en la comisión". No les vale que la resolución haya sido publicada en el tablón de anuncios. "Quien detecta un supuesto error es quien tiene que explicarlo", argumentan.

Fernández cuenta que el único error de forma por el que fueron requeridos fue subsanado. "Nos requirieron una vez para resolver un error que consistía en tachar tres nombres de personas que no habían firmado porque estaban de vacaciones. Lo hicimos y nos llamaron para hacernos entrega de los pliegos para recoger firmas. Resulta que quince días después sale esa supuesta resolución, de la que no sabemos nada porque no nos han notificado nada", asegura. Entiende que no hay anulación posible. "No hay nada de nada, el proceso sigue con normalidad", añaden, y responden a la acusación vertida desde la directiva grupista sobre que tienen "intereses personales" que les mueven. "Es indignante. Eso es mentira", responde de forma tajante Amparo Abejón. "No respetan que tengamos una opinión distinta. Estamos hablando de modelos de gestión, quien lo saque de ese contexto y lo lleve a acusaciones graves, tiene un problema", agrega Adolfo Losada.

Al ritmo al que van, creen que podrían entregar las firmas antes de la asamblea del 2 de septiembre convocada por la directiva para volver a presentar sus presupuestos. Corripio ha vinculado su continuidad a que se aprueben, a modo de "moción de confianza". "Eso no existe en el Grupo. Es una asamblea en la que se van a votar unos presupuestos, y punto", replica Melchor Fernández. Los promotores de la moción de censura creen que la directiva intenta evitar que la presenten antes de esa cita y, por eso, "quieren paralizarla con maniobras".