Esposados pero tranquilos y hasta sonrientes. Así entraron Imad A. y Yeray R. V. -en prisión preventiva por su supuesta relación con la paliza a Germán Fernández- a la sala del Juzgado de lo Penal número 3 de Gijón, en la que ayer reconocieron ser los autores de otra agresión. En este caso, la sufrida por otro joven en la zona de Fomento en marzo del 2017. Ambos aceptaron una pena de cárcel de diez meses y abonar 12.000 euros de forma conjunta y solidariamente a la víctima, a la que rompieron varios dientes.

Primero entró Yeray R. V., más fuerte que cuando ingresó en prisión, y acto seguido Imad A. -que espera sentencia por otra agresión y un nuevo juicio-, que le dedicó una sonrisa a unas amigas que asistieron como público. La magistrada titular, Asunción Domínguez, les explicó el acuerdo contraído entre sus abogados, la acusación particular y el Ministerio Fiscal. Se les acusa de un delito de lesiones con agravante de superioridad y atenuante muy cualificada de reparación del daño -abonaron 3.000 euros antes de la vista- por el que les piden diez meses de cárcel y una indemnización de 12.000 euros.

"¿Están de acuerdo", preguntó la juez. "Sí", respondieron al unísono Yeray R. V. e Imad A.. El fallo, al ser de conformidad, adquirió firmeza en ese instante y ambos jóvenes firmaron la sentencia. "Sujete, por favor", le dijo a Imad A. a uno de los cuatro policías que les custodiaban en sala para que le sujetase su chaqueta y así poder firmar el documento. Luego abandonaron la sala con guiños y saludos a sus familias. Reinaba la tranquilidad en sus semblantes antes de volver al Centro Penitenciario de Asturias, donde llevan recluidos desde el 15 de julio, desde el día siguiente a la agresión sufrida por Germán. A ambos se les ha denegado la libertad provisional en varias ocasiones. Juntos deberán esperar que concluya la instrucción del caso Germán. Antes, Imad A. volverá al juzgado acusado de patear en el suelo a un policía.