Una gijonesa pinta su cuerpo contra el acoso escolar: su curioso homenaje a Claudia González

"La presión le hizo abandonar los estudios y sus sueños", relata Laura Bueno en su singular vídeo

Claudia González

Claudia González

A.F.V.

Una curiosa campaña contra el acoso escolar y un peculiar homenaje a Claudia González, la joven gijonesa que hace un año se quitó la vida tras denunciar en una carta ser víctima de acoso escolar. Laura Buena Yugueros, conocida en TikTok como @laubymakeup, ha colgado en sus redes un singular vídeo en el que relata, a través de dibujos hechos en su cuerpo, la historia de Claudia. En solo unas horas el vídeo acumula centenares de "me gusta" y decenas de comentarios. "Me encanta", aplauden sus seguidores.

En los primeros fotogramas del vídeo se puede ver a Bueno con flores en la cara y el pecho pintado con la fecha de nacimiento de Claudia y unos pies de bebé abrazados por dos manos. "Hoy voy a contar la historia de Claudia González, la hija mayor de Adolfo y Belén. Nació el 17 de mayo de 2002", comienza explicando la influencer. En el siguiente plano, nuevo "bodypaintin": "Desde muy pequeña mostró su encanto por la pintura. Los rotuladores ocupaban sus manos antes que las muñecas", prosigue, mientras en la nueva decoración se puede ver a una pequeña Claudia coloreando.

Otra vez la escena cambia, y sigue el relato de Bueno: "Todo iba bien, hasta que a los 5 años, en gimnasia rítimica, da comienzo la peor pesadilla. Una pesadilla de la que no podía despertar. Una niña comienza a apartar y arrinconar a Claudia. A la salida del colegio una madre comienza a dar invitaciones de cumpleaños a todos los niños menos a ella. Era sexto de Primaria, la excursión a Teverga era la ilusión de todos los niños, pero la ilusión de Claudia desapareció cuando no podía sentirse más humillada. Hasta el punto de no comer, por los comentarios hirientes y ridiculizadores de sus acosadores".

El realto -y los cambios de pintura- continúa: "Ir al colegio conllevaba un mar de lágrimas consigo. Ya no solo eran burlas y risas a la espalda. También la habían bautizado con un nombre ridículo, 'Ratatui'". "Claudia no quiere dejar el colegio por temor a dejar el colegio por temor a perder a sus amigos y que las cosas no cambiasen aún en un ambiente nuevo. Pero decide finalmente hacerlo", relata, ambientada de hada: "Un respiro que terminó cuando su caminó se volvió a cruzar con sus acosadores al empezar el Bachillerato".

"A los 18 años tuvo su regalo más grande, 'Dana', su perrita", cuenta, con una singular y colorida decoración en el pecho. "La presión le hizo abandonar los estudios y sus sueños. Empezó el grado de psicología con el fin de ayudar a gente como ella. Claudia ya estaba muy hundida, no era capaz de estudiar. Deja todo para formarse como terapeuta asistida para perros. La herida es demasiado grande", relata, antes de llegar al final: "Decide ponerle fin a su sufrimiento dejando una carta de despedida y por fin se rinde. Stop Bullying, hasta siempre, Claudia González Álvarez".