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Denuncian ante la Fiscalía la "dejadez" del Jardín Botánico tras anegarse la colección de semillas

El exconservador Álvaro Bueno asegura que Divertia tardó dos días en atender la inundación del banco de germoplasma

Semillas almacenadas en el Botánico antes de la inundación. LNE

La pérdida de semillas por la inundación de finales del año pasado del banco de germoplasma del Jardín Botánico Atlántico de Gijón llega a la Fiscalía de Medio Ambiente. El exconservador del equipamiento municipal, el biólogo Álvaro Bueno Sánchez, denuncia la "total dejadez" de los gestores del jardín (Divertia), que tardaron dos días en acceder a la colección de semillas y evaluar los daños causados por el agua. "Transcurridas más de 48 horas, el material conservado se descongeló y se rompió la cadena de frío", critica Bueno Sánchez en el escrito remitido al fiscal Alejandro Cabaleiro. El banco de germoplasma de Gijón es el único de Asturias y mantenía hasta mil especies de plantas protegidas de la Península Ibérica.

El incidente se produjo el 10 de diciembre de 2017 a raíz de las intensas lluvias de ese fin de semana. Falló la bomba de drenaje del sótano donde se ubicaba el banco y éste se llenó de aguas fecales, poniendo en peligro poblaciones únicas y en riesgo de extinción, como la centaura somedana y la estrella de los Pirineos. Tras ello, el equipo científico de la Universidad de Oviedo reclamó una nueva sede dentro del Botánico para la colección, mientras que una decena de grupos ecologistas y sociales exigieron "responsabilidades a quienes se encargan de su mantenimiento". Ahora el exconservador Álvaro Bueno, lleva la polémica inundación a la Fiscalía. Y no sólo denuncia este caso concreto, sino también "la pérdida masiva de ejemplares de plantas vivas".

El biólogo, que ya denunció en 2017 por acoso laboral a dos jefes del Botánico, manifiesta en el escrito que "las malas hierbas invaden parte de las colecciones y son muchas las especies que se han muerto". Sobre el banco de germoplasma expresa que "desde 2016 no funcionan los sensores de frío y humedad de las cámaras de conservación" y que si se hubieran trasladado los botes de semillas a otros congeladores el mismo día de la fuga de agua se hubiera evitado su descongelación. Sin embargo, los daños que presenta hoy el banco de germoplasma son "graves", concluye.

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