Oviedo

El grupo asturiano de ingeniería y servicios Duro Felguera aseguró ayer que la drástica devaluación del bolívar decidida por el Gobierno de Chávez no dañará su cuenta de resultados, a pesar de que más del 60% de la cartera de contratación que tiene la compañía está en Venezuela y se trata de obras para empresas públicas. Duro Felguera señaló, en una comunicación a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que sus contratos venezolanos «están denominados mayoritariamente en dólares o euros, o bien en bolívares referenciados a una cifra en dólares». El grupo asturiano construye para la pública Ferrominera Orinoco una planta de concentración de mineral de hierro valorada en más de 500 millones de euros y acaba de iniciar, para la también pública Electricidad de Caracas, los trabajos de montaje de una gran central eléctrica de ciclo combinado (gas natural), que tiene un presupuesto de 1.500 millones de euros.

Ayer, la Bolsa pasó factura a algunas de las empresas españolas que tienen más intereses en Venezuela. La más penalizada fue Telefónica, por el presumible impacto de la devaluación del bolívar en los beneficios de su filial Telefónica Venezuela. Las acciones de la compañía, la mayor del mercado español, retrocedieron un 3,2%. Duro Felguera cedió en Bolsa el 1,5%. Repsol, otra de las compañías españolas con intereses en Venezuela, no resultó penalizada por los inversores.

Mientras, sobre el terreno, las ansias compradoras de los venezolanos remitieron ayer un tanto tras la riada hacia las tiendas -especialmente de electrodomésticos, informática y sistemas audiovisuales- que se vivió durante el fin de semana, por temor a que los comerciantes repercutan en los precios la devolución del bolívar.

El Gobierno inició la inspección y fiscalización masiva de establecimientos para evitar la especulación sancionando con el cierre temporal a los comerciantes que hayan incrementado de forma irregular los precios.

La reforma cambiaria entró ayer en vigor, estableciendo un cambio doble de 2,60 y 4,30 bolívares por dólar, con una devaluación de un 20,9 y un 100 por ciento respecto a la anterior tasa única de 2,15 bolívares por dólar.

El ex directivo del Banco Central de Venezuela Domingo Maza Zavala estimó ayer que la devaluación agregará entre «un 20 y 25 por ciento» a la inflación calculada para este año, por lo que el crecimiento de los precios «será más o menos del 50 por ciento» en 2010.