Bruselas / Madrid, Agencias

La UE mantendrá la firmeza de su política oficial hacia Cuba, pero a la vez intentará premiar las reformas que se produzcan en el país. Los cancilleres de la Unión rechazarán el lunes cambiar la «posición común» hacia el castrismo, rechazada por el gobierno de la isla, pero evaluarán al mismo tiempo la forma de apoyar al país a la vista de las reformas económicas anunciadas y de la excarcelación de prisioneros políticos.

Durante el Consejo que celebrarán en Luxemburgo los ministros europeos, «es seguro que no revocarán la posición común», indicaron ayer fuentes comunitarias. Actualmente no existe la unanimidad necesaria para que los gobiernos de la UE modifiquen esa política unilateral, que fue aprobada en 1996 y que condiciona la normalización de las relaciones entre la UE y Cuba a los progresos en materia de derechos humanos y democratización en la isla.

En el debate del lunes participará por primera vez la nueva ministra española de Exteriores, Trinidad Jiménez, quien ha sustituido a Miguel Ángel Moratinos, promotor hasta su cese, en la remodelación del pasado miércoles, de ese cambio de actitud de Europa hacia La Habana.

El anuncio de la posición de la UE se produjo a las 24 horas de que el Parlamento Europeo concediera el premio «Sajarov» a la lucha por la libertad de conciencia al disidente Guillermo Fariñas, notorio por sus huelgas de hambre. EE UU felicitó ayer a Fariñas por el «merecido» premio, que ha suscitado el aplauso de la oposición interior y del exilio, y ha contado con la oposición de los eurodiputados socialistas y del grupo Izquierda Unitaria.

Una de las opciones que tienen los Veintisiete para premiar a Cuba sin cambiar oficialmente de política, apuntaron fuentes europeas a la agencia «Efe», consistiría en un «acuerdo bilateral simplificado», para cuya negociación sería necesario entrar en contacto «exploratorio» con las autoridades cubanas y otorgar después un mandato a la Comisión Europea que contara con el respaldo de todos los gobiernos de la Unión.

Entre tanto, los tres primeros presos políticos cubanos excarcelados que no pertenecen al grupo de los 75 disidentes condenados en 2003 -Ciro Pérez Santana, Arturo Suárez Ramos y Rolando Jiménez Posada- llegaron ayer a Madrid. Con estos tres disidentes, ya son 42 los excarcelados por el régimen castrista acogidos en España.

Pérez, Suárez y Jiménez, que han viajado a Madrid en un avión de Air Europa acompañados de catorce familiares, son además los primeros excarcelados que no pertenecen al grupo de 52 que el régimen castrista se comprometió a sacar de prisión el pasado julio.