Oviedo

El Partido Popular (PP) volvió ayer a atacar la gestión de Paloma Sainz, actual portavoz municipal del PSOE de Oviedo, cuando ocupaba la dirección general de Formación. Los populares acusaron a Sainz de ser «cómplice» de la mala gestión de Venturo XXI, cuyos promotores inflaron la plantilla gracias a las subvenciones recibidas para los cursos de formación. Según el PP, «no se trataba de crear empresa, actividad y empleo, sino de ordeñar las subvenciones, todo con la complicidad de Sainz y de su pareja», del director del IDEPA y consejero de Venturo XXI, Víctor González Marroquín.

La teniente alcalde de Oviedo, Isabel Pérez-Espinosa, acusó a Paloma Sainz de «entregar generosamente» ayudas a «sus amigos, promotores de este tinglado», los empresarios extremeños Manuel y José Antonio Coronado. Según la edil ovetense, «la clave del asunto es sencilla. Simplemente se deberían haber pedido garantías que hicieran posible la devolución de las subvenciones una vez que se evidenciara, como ha sucedido, que no se cumplieron los objetivos de creación de empleo estable».

Para Pérez-Espinosa, el Gobierno del Principado y la Federación Socialista Asturiana (FSA) está «tratando de tapar un escándalo mayúsculo» que «tiene entre sus protagonistas a la pareja Marroquín-Sainz, sin importarles poner en cuestión, además, los mecanismos de concesión de control de las subvenciones regionales a las empresas». La edil del PP criticó también la oposición socialista a que la Junta General del Principado abriese una comisión de investigación, y pidió la intervención de la Sindicatura de Cuentas en el asunto.