No se trata de una ola de actos vandálicos, pero las últimas quemas de contenedores en La Felguera y de columpios en Riaño han causado malestar en los vecinos. La Policía enmarca lo ocurrido dentro de una serie de acciones esporádicas, y no en una serie de actos premeditados como ocurrió en 2008, cuando una pareja se dedicó a quemar contenedores por todo el concejo de Langreo, en una ocasión hasta 21 en un par de horas. Los vecinos, eso sí, solicitan "más vigilancia" y "contundencia" para evitar que este tipo de sucesos se repitan.

El miércoles, en la avenida de La Reguera, en La Felguera, los bomberos tuvieron que intervenir para sofocar el incendio provocado en cuatro contenedores de reciclaje y de basura, situados en las cercanías del IES Cuenca del Nalón. En el suceso, que generó cierta alarma a causa de las llamas, intervinieron agentes de la Policía Local, si bien la denuncia de este tipo de hechos la tramita la Policía Nacional. En la madrugada del sábado al domingo se produjo el segundo de los actos vandálicos que han despertado las quejas vecinales. Tuvo lugar en el parque infantil de Riaño, en las cercanías del centro social del distrito. Aquí se quemó un gran columpio, una cesta, además de su suelo. En este caso los bomberos no tuvieron que actuar, ya que el fuego se acabó apagando solo. Eso sí, después de dejar inservible la instalación infantil.

Pese al revuelo levantado entre los vecinos a causa de estos dos sucesos, lo cierto es que, tal y como han apuntado fuentes policiales, "no se puede hablar de una ola" de actos vandálicos. Nada que ver con hechos como los que tuvieron lugar en el año 2008. Entonces, a lo largo de varias semanas, se fueron quemando contenedores casi diariamente, hasta llegar el día en el que todo se desmadró: la pareja que había llevado a cabo los actos vandálicos acabó incendiando, en sólo dos horas, hasta 21 contenedores, principalmente en La Felguera. Más recientemente otra serie de quemas de contenedores.

Anualmente, este tipo de actos vandálicos le cuestan, a las arcas de un Ayuntamiento como Langreo, decenas de miles de euros al año. A principios de este año, en Mieres, se produjo una ola de quemas de contenedores, sobre todo en el valle de Turón. Más de una decena de depósitos de basura y reciclaje fueron pasto del fuego. Incluso llegó a identificarse a un menor como el presunto autor del incendio de uno de los contenedores.