Salas,

L. VALDÉS

Los problemas de financiación han aplazado el inicio de las obras del polígono de La Rodriga (Salas), previsto para octubre de 2010, e impedirán que el área, que ya tiene comprometida la reserva de más de la mitad de las parcelas, esté funcionando a principios de 2012 como tenía previsto la empresa Promogrado, encargada de desarrollar la urbanización. «Hoy en día, los bancos ponen muchas zancadillas antes de conceder un crédito para esta promoción o para cualquier otra. Lograr financiación para La Rodriga es cuestión de tiempo y de paciencia», afirma el promotor Adolfo Rodríguez.

El Gobierno local llevó a Pleno, el pasado 5 de octubre, la aprobación definitiva del plan parcial que permitía el desarrollo de este área industrial y así se daba luz verde al inicio de un proyecto con un plazo de ejecución de 15 meses. Sin embargo, los plazos dados por Promogrado y por el consistorio salense se han ido al traste por un problema de cuentas.

Este no ha sido el único contratiempo en el desarrollo del polígono salense. En febrero del año pasado, el ejecutivo local tuvo que resolver el problema de los accesos, ya que Confederación Hidrográfica no dio por buena la glorieta planteada inicialmente en el proyecto que conectaba el polígono con la carretera al considerar que afectaba a los corredores fluviales. Finalmente, para salvar este escollo, y tras meses de gestiones, se optó por una nueva rotonda con desagües para evitar posibles inundaciones en las crecidas del río Narcea, en la ubicación inicial, la carretera AS-16 que une Cornellana con Pravia.

El polígono de La Rodriga abarcará una superficie de unos 210.000 metros cuadrados, comprendidos entre la carretera nacional N-634 y la vía que comunica La Rodriga con Pravia, la AS-16. No obstante, el suelo industrial neto será de 141.000 metros cuadrados, ya que el resto del espacio se destinará a zonas verdes, corredores fluviales, equipamientos y viarios. La parcela mínima será de 500 metros cuadrados.

Además del polígono de La Rodriga, el municipio tiene previsto extender su tejido industrial en la capital y en el parque empresarial La Espina.

Para el alcalde de Salas, José Manuel Menéndez, sacar adelante el polígono de La Rodriga «no ha sido fácil, pero todos los esfuerzos merecen la pena; sin actividad industrial, los concejos asturianos se mueren». Ahora, políticos y empresarios esperan que a Salas se le conceda un crédito que permita generar empleo y riqueza en una zona muy envejecida.