La Prohida (Tineo),

Pepe RODRÍGUEZ

El pueblo de La Prohida, en Tineo, se ha quedado sin luz a la vez que la mina de Pilotuerto. La aldea tiene la misma línea eléctrica que el pozo de Uminsa (Unión minera del norte) y, al cortarse el suministro en la explotación minera, el pueblo se ha quedado también a oscuras.

En La Prohida viven unas veinte personas, en siete casas. Lo que han hecho para solucionar el problema, al menos de manera provisional, es comprar generadores individuales en cada vivienda, al menos los vecinos que carecían de ellos.

Este generador, que funciona con gasolina, les permite tener suministro eléctrico durante unas dos horas, en tres intervalos a lo largo del día. Con este sistema consiguen mantener, al menos de momento, los congeladores fríos para que la carne no se estropee, tener agua caliente durante un rato y ver la televisión.

Raquel Iglesias, una de las vecinas de la localidad, cuenta: «aquí no se paga la luz desde hace unos sesenta años. La mina se hizo cargo de ello como contraprestación a unos problemas ambientales. Cuando la mina la compró Victorino Alonso eso siguió igual, nadie vino por aquí».

Los vecinos no saben cuándo tendrán electricidad de nuevo. Han hablado con el Ayuntamiento de Tineo, pero el problema les compete a los propios vecinos y a Hidroeléctrica del Cantábrico. Lamentan, además, que nadie les avisase de que se iba a cortar la luz.

María Ángeles Fernández subraya: «no sabemos qué solución puede haber, pero parece ser que esto va para largo, así que tenemos que prepararnos...».