"No es un lavado de cara, es una obra importante, pero no queremos que por verlo muy guapo pintado de colores la gente crea que esto se ha acabado". Es la opinión de la presidenta de la Asociación de Madres y Padres (AMPA) del colegio público Príncipe de Asturias de Tapia, Begoña González, al respecto de la conclusión de la primera fase de rehabilitación del centro, una obra que la consejera de Educación, Ana González, comprometió en 600.000 euros a acometer en un plazo de dos años.

La obra ejecutada ha supuesto el cambio de ventanas en la primera planta, el revestimiento de la fachada para mejorar el aislamiento energético del centro, la adecuación de la instalación eléctrica y la construcción de baños en la primera planta. La dirección del centro está satisfecha con las obras acometidas, si bien quedan pendientes de subsanar algunas deficiencias. "La gente está muy contenta, especialmente con el aislamiento térmico, pues se nota mucho", precisa la directora, Mari Cruz García.

Más críticas se muestran las familias pues, aunque sí valoran la actuación, insisten en la importancia de reparar cuanto antes los problemas de la primera fase porque si no "la obra no habrá servido". Además, dejan claro que los trabajos empezaron con un mes de retraso y concluyeron tres más tarde de lo inicialmente previsto.

Lo que más preocupa a los padres es la inversión efectuada, de ahí que hayan enviado un escrito a Educación para que exponga el listado de obras y el coste exacto. Las familias quieren que la Consejería cumpla con el compromiso expuesto públicamente en Tapia de invertir 600.000 euros en el centro y lucharán para que no se pierda ni un céntimo. El caso es que pese a que se prometieron 350.000 euros para la primera fase, finalmente la obra se adjudicó en 222.474,68 . "Cuando hayan gastado los 600.000 euros prometidos en su día o bien hayan agotado la lista de actuaciones en el colegio y se acredite convenientemente lo primero o lo segundo, entonces no recibirán más molestas reclamaciones", incide la Ampa en su misiva.

Para la segunda fase, que la Ampa confía en que se acometa haya o no presupuesto regional, quedan pendientes 250.000 euros. En el listado de la Consejería figura el asfaltado de la pista deportiva, el cambio de los baños, la instalación de una mampara cortavientos, la revisión de la cubierta y el aislamiento térmico del gimnasio. El Consejo Escolar remitió a principio de curso a la administración un listado más amplio de obras pendientes, que los padres esperan puedan acometerse antes de dar por cerrrada la rehabilitación del centro.