Al fin hubo fumata blanca para el nubarrón oscuro de la «Semana negra». En terrenos portuarios de Naval Gijón se celebrará el evento veraniego: no me negarán que el solar reúne ingredientes cómodos para el guión de una narrativa de trama siniestra, tan del gusto de los organizadores. El astillero astillado acogerá, por tanto, el invento literario de Taibo II, ese personaje de novela y mariachis que anda por las Américas haciéndole la campaña al PRI mexicano. Cavilen los organizadores la oportunidad de dedicar este año un monográfico a «El astillero», de Onetti, como homenaje a lo que fue la construcción naval de una ciudad industrialmente a la deriva, una Santa María a la asturiana de grúas mochas, diques secos y desvencije.
