Panes (Peñamellera Baja),

R. AJA

El refranero cuenta que una vez al año no hace daño, pero si la excusa es buena hay quien echa de menos más ocasiones para reunirse como la de ayer en Panes. La capital de Peñamellera Baja volvió a ser sede de la tradicional comida de hermandad, acto central del «día de nuestros mayores» en el concejo. Doscientos comensales se dieron cita en el restaurante El Tilo de Panes. Cruce de conversaciones, de recuerdos y de abrazos en torno a la mesa y cerrar, así, una jornada festiva por partida doble, que culminó con un sorteo de regalos entre los asistentes. La celebración arrancó a mediodía, en la iglesia parroquial de San Vicente Abad de Panes, donde se ofició una misa cantada en honor de los mayores y tras la cual la coral cántabra «Torre de Obeso», de Puentenansa, ofreció un concierto, en cuyo repertorio incluyó diferentes piezas de la música tradicional. La cita también dejó caer alguna reivindicación: un centro social en el municipio.