Noreña, Ramón DÍAZ

Ningún avance. La séptima reunión sobre el futuro de la fábrica de Chupa Chups en Villamayor acabó como las seis anteriores: con las dos partes en litigio atrincheradas en sus posiciones. Los representantes de la compañía subrayaron que el cierre de la planta piloñesa es irrevocable, y el comité de empresa rechazó cualquier negociación que excluya la continuidad de la fábrica asturiana. Un auténtico diálogo de sordos.

El encuentro se celebró en el hotel Cristina de Noreña, hasta cuyas inmediaciones se acercaron unos veinte empleados de Chupa Chups. Como en anteriores ocasiones, los trabajadores portaron pancartas y ralentizaron la marcha del vehículo que ocupaban los representantes de la empresa. En esta ocasión no hubo lanzamiento de huevos, aunque sí las consignas habituales, centradas en la frontal negativa de la plantilla al cierre de la planta.

En la reunión, los representantes de Chupa Chups (varios abogados de un conocido bufete llevan la voz cantante en esta negociación) intentaron que los sindicalistas aceptaran debatir el denominado plan social, incluido en el expediente de regulación de empleo (ERE) que la empresa presentó el pasado 30 de junio en el Ministerio de Trabajo. La empresa está dispuesta a pagar más de veinte días por año trabajado a los despedidos y se muestra abierta a otorgar pequeñas ayudas a los empleados que acepten voluntariamente el traslado a Cataluña. El comité de empresa se negó en redondo a negociar el plan social y expresó su firme empeño en evitar el cierre de la fábrica de Villamayor.

«Decid vosotros en qué se puede mejorar el plan social». Fue la petición de los representantes de Chupa Chups a los sindicalistas. La compañía espera que el comité de empresa responda en la próxima reunión, prevista para el miércoles 21, a las cinco de la tarde, en el mismo hotel noreñense. Claro que los sindicalistas, salvo monumental sorpresa, no están dispuestos a responder, y sí a mantener su apuesta por la continuidad de la fábrica.

Los próximos pasos, tanto en la negociación como en las movilizaciones que protagoniza la plantilla, se decidirán hoy, a la una de la tarde, en una asamblea de trabajadores que se celebrará en la fábrica de Villamayor. Mientras tanto, sigue la recogida de firmas contra el cierre por toda Asturias. Ya hay más de diez mil rúbricas.