Otra exitosa operación llevada a cabo entre efectivos de la Guardia Civil y agentes de la Policía Local de Cangas de Onís permitió ayer, martes, la detención de tres hombres y una mujer de nacionalidad rumana que presuntamente habían sustraído una elevada cantidad de monedas del estanque de la santa cueva de Covadonga. A los amigos de lo ajeno les encontraron los agentes del orden en un automóvil Renault Mégane, matriculado en Bilbao (Vizcaya), allí estacionado, dos cestos y un caldero atestados de monedas -echadas al pozón por los miles de peregrinos en señal de promesa que acuden al santuario mariano-, además de trajes de neopreno y boyas artesanales.

Asimismo, en el barrio de El Censo, en pleno corazón de la ciudad de Cangas de Onís, también fueron identificados por la Policía Local otros dos ciudadanos de origen rumano que vestían en ese instante trajes de neopreno, igualmente a primeras horas de la mañana de ayer, los cuales contaban con residencia en la localidad burgalesa de Briviesca. El coche en el que se desplazaron a Asturias estas dos personas, estacionado en el susodicho barrio cangués, había sufrido alguna incidencia y hubo de ser trasladado a un taller de reparaciones de automóviles de la localidad.

Se desconoce si los rumanos identificados por la Policía Local en la ciudad canguesa guardan relación directa con sus compatriotas detenidos en las inmediaciones del real sitio de Covadonga, ya que la investigación continuaba abierta al cierre de esta edición, en la noche de ayer. Los detenidos en Covadonga pasarán en las próximas horas a disposición del Juzgado de primera instancia e instrucción de Cangas de Onís.

El anterior hecho delictivo ocurrido en el real sitio se remonta al mes de junio del año pasado, cuando varias personas robaron en diferentes tiendas de recuerdos del santuario de Covadonga objetos por valor de unos 23.000 euros. Antes, a finales del mes de mayo, se habían registrado varios incidentes similares, que concluyeron con la detención, por parte de la Guardia Civil, de cuatro personas: un madrileño de 40 años y tres bilbaínos de 31, 37 y 54 años.