Las fuertes lluvias y la persistente niebla registradas en la madrugada de ayer dificultaron las labores de control de población de lobos en el parque nacional de los Picos de Europa y su entorno. Casi una decena de miembros de las guarderías del Parque y de la Consejería de Agroganadería trabajaron de forma conjunta desde primera hora sin conseguir avistar y abatir ningún animal. Los guardas efectuaron aguardos desde Belbín hasta el bosque de Pome, sin éxito. Localizar rastros fue imposible a causa de la lluvia, de manera que las labores de control se prolongarán durante los próximos días.

La actuación de la guardería llega después de que los ganaderos, con los que la Administración regional mantuvo una reunión el martes, anunciaran su intención de movilizarse si en corto espacio de tiempo no disminuían los daños a sus reses, que este verano cifran en un total de más de medio centenar de ataques.

Fuentes de la Consejería negaron que las medidas se efectúen como consecuencia de las presiones de los ganaderos y explicaron que los controles "son unas actuaciones rutinarias ya previstas que no se comenzaron antes porque era época de cría".

El regidor de pastos de la montaña de Covadonga, José Antonio García Álvarez, más conocido como "Toño el de Mestas", aseguró que tiene el brazo tendido al diálogo con la Administración, pero que si en un par de semanas no se reducían los daños a las cabañas ganaderas, tomarían medidas contundentes.