Andar en bici, conocer nuevos lugares y hacer muchos amigos. Bajo esa filosofía doscientos jóvenes con edades comprendidas entre los 6 y los 11 años llegados desde varios puntos de Asturias, Cantabria, Castilla y León y Valencia, se dieron cita ayer en Colombres para tomar parte en el II Encuentro de Escuelas de Ciclismo Memorial "José Luis Junco". La fiesta sobre dos ruedas la completó el numeroso público que siguió las carreras repartido por las calles de la capital del concejo de Ribadedeva. "La convivencia de los críos es lo más importante. A estas edades la competición es secundaria. Los importante es que disfruten y hagan deporte", manifestó el organizador del evento, Alejandro Gutiérrrez, del Club Deportivo Playa de la Franca.

La ruidosa expedición llegada desde Valencia puso la nota de color a la jornada. Al frente del Biciclub Picassent estaba el exciclista profesional Carmelo Albert. Nidia Rodríguez y su marido, Andrés Pérez, colombrinos de nacimiento y residentes en Valencia, fueron los responsables de traer hasta el Pueblo Ejemplar de Asturias 2015, a 19 niños y multitud de padres. El año pasado vinieron desde Valencia con su hijo Carlos para participar en esta prueba. "La tierra tira mucho. Están todos encantados de estar aquí. La experiencia ha sido muy positiva y esperamos poder seguir viniendo", aseguró Rodríguez. Esther Grau acudió a Colombres junto a su marido, el neozelandés Brett Richmann, y el hijo de ambos, Jordi, quien quedó tercero en la prueba alevín. "Estamos muy contentos de haber venido a Asturias. Llegamos el viernes hemos conocido todo esto y hemos hecho turismo", dijo la madre. A Jordi la afición al ciclismo se la inculcó su padre, fanático de este deporte y del motociclismo.

Geli Cifuentes, de Lugones, no falta a una sola carrera de sus hijos. Su padre, explica, les inculcó el amor por este deporte. "No nos perdemos una etapa por televisión y siempre que la Vuelta a España pasa por Asturias vamos a ver las etapas", señaló Cifuentes. Asier Ramos, uno de sus dos hijos que ayer corría, quedó segundo en su categoría. "Es mi deporte favorito y admiro a Froome", dijo el niño. "La competición está bien pero lo mejor de todo es conocer otros lugares, que los chavales se relacionen con otros niños y hagan nuevos amigos", añadió Cifuentes.

"Tened cuidado y sobre todo disfrutad". Eso es lo que los jueces decían a los niños antes de cada carrera. Desde Castañeda, Cantabria, tomaron parte en las carreras varios niños del Club Ciclista Efraín Gutiérrez. "Normalmente hacemos el calendario de Cantabria y por Asturias no venimos mucho. Es una buena ocasión para que los críos conozcan a gente nueva y se diviertan. Eso, a estas edades, es mucho más importante que ganar", dijo Rafa Fernández, padre de uno de los jóvenes ciclistas.