El futuro del grupo de montaña Vízcares de Piloña está en el aire: la actual directiva acaba su mandato el 31 de diciembre y en la última asamblea del colectivo, celebrada el jueves en su sede de Infiesto, nadie presentó una candidatura para darles relevo. Y no sólo eso: a la reunión apenas acudieron una docena de los 290 socios con los que cuenta el colectivo.

La junta que todavía hoy preside Rubén Bulnes confía en que, en los 26 días que restan para acabar el año, algún grupo de jóvenes del concejo tome el relevo. De no ser así, el colectivo quedaría disuelto, lo que implicaría el cese de las excursiones, el fin de las Jornadas Culturales de Deportes de Montaña -unas de las más consolidadas de la región- y la renuncia al local de Infiesto, donde, además de biblioteca, cuentan con un búlder de escalada.

La directiva saliente urge a los miembros del Vízcares a que hagan un esfuerzo para mantener vivo un grupo con tanta solera. La junta manifestó su intención de apoyar en todo lo posible los proyectos de una nueva candidatura que esperan llegue antes de que sea demasiado tarde.