L. S. N.

Más de dos toneladas de basura a la semana, 110.760 kilos al año. Éste es el balance en números de una de las prácticas de ocio juvenil más cuestionadas, el polémico «botellón». El Servicio Municipal de Limpieza conoce de primera mano dónde y con qué consecuencias para la ciudad se celebran estas reuniones de adolescentes y jóvenes en torno al consumo de alcohol: tienen claramente identificadas ocho zonas y el número de kilos semanales de residuos que retiran de ellas. En este ranking del «botellón» ovetense se lleva la palma el tradicional casco antiguo, que siempre ha atraído a la movida juvenil. En la plaza del Paraguas es donde más basura de botellón se retira, con 500 kilos semanales. De cerca le sigue el Centro Cívico, donde se acumulan en un fin de semana unos 400 kilos de basuras. El Parque de Invierno allá se anda con el Centro Cívico, aunque en esta zona el «botellón» se multiplica: en las escaleras de Cardenal Cienfuegos se recogen 250 kilos de basura cada fin de semana y en el Palacio de los Niños otros 150 kilos. El Parque de Purificación Tomás (300 kilos semanales), el del Milán (250 kilos), la plaza de España (180 kilos) y la calle Coronel Aranda, en las cercanías del Instituto Aramo (100 kilos), son las otras zonas elegidas por los jóvenes de Oviedo para consumir alcohol.

El balance del Servicio Municipal de Limpieza también evalúa los resultados que año a año se van obteniendo en la recogida selectiva en los portales, una iniciativa del equipo de gobierno de Gabino de Lorenzo que se implantó en abril del año 2003. Cinco años más tarde, esta práctica parece haberse consolidado en Oviedo. Si en 2003 se recogieron 1.331 toneladas de envases -frente a las menos de 500 toneladas del año anterior, cuando no existía el sistema de recogida en los portales-, en 2007 el volumen fue de 1.439 toneladas, siendo éste el tipo de basura reciclable que menos se incrementó en los cinco años de vida del proyecto municipal. La evolución ha sido mejor en el papel y el cartón, donde se ha pasado de recoger 2.900 toneladas en 2003 a 6.313 el año pasado. En cuanto al vidrio, se ha pasado de 1.107 toneladas a 2.157.

Aunque la evolución no es espectacular, sí marca un continuo ascenso de las cifras de recogida selectiva, que se confirma en los primeros cuatro meses de este año: se recicló un 23 por ciento más de envases que en el mismo período del año anterior, mientras que el incremento en papel y cartón fue de un 16 por ciento y en el vidrio ha habido un aumento del 46,7 por ciento.

El Ayuntamiento también recicla aceite doméstico, que se recoge en centros sociales y algunos comercios. El año pasado se reciclaron 21.000 litros de aceite usado, así como 284.260 kilos de muebles.

El aumento de la basura reciclada influye en la basura sin reciclar: pese al aumento de población, se retira ahora menos que en el año 2002.