L. S. NAVEROS

Once años después de firmado, Renfe no reconoce la vigencia legal del acuerdo para desarrollar la operación Cinturón Verde en Trubia, que incluye, entre otras obras aún pendientes, la obligación de la compañía ferroviaria de ampliar el puente de Nicolás Soria, el principal acceso a Ciudad Naranco.

Así lo asegura el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (heredero de Renfe) en un escrito dirigido al Defensor del Pueblo, en el que afirma que aunque le consta la existencia de ese protocolo de colaboración, firmado en octubre de 1998, el consejo de administración de la compañía nunca llegó a aprobarlo. ADIF señala que la vigencia del protocolo «se encontraba supeditada a la ratificación de los órganos de gobierno de las respectivas entidades firmantes». El acuerdo fue aprobado por el Pleno del Ayuntamiento, pero, añade ADIF, «el consejo de administración de Renfe no adoptó acuerdo alguno de ratificación del citado protocolo de colaboración. Por tanto, el mencionado protocolo nunca llegó a ser formalmente ratificado por Renfe».

El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias hace este sorprendente anuncio en un expediente abierto por el Defensor del Pueblo a raíz de una denuncia formulada por una vecina de Trubia, por el deterioro de la pasarela peatonal que une Soto con la localidad ovetense. Pero el acuerdo del que ahora se descuelga ADIF es más amplio, e incluye otras importantes obras pendientes, que debía ejecutar Renfe. Entre ellas, la ampliación del puente de Nicolás Soria y la mejora del apeadero de Renfe en La Manjoya. Otras obras que se encontraban recogidas en este acuerdo de colaboración sí se ejecutaron, como la estación de Llamaquique y el apeadero de La Corredoria. Además, en virtud de este acuerdo, Renfe obtuvo en Trubia suelos residenciales para construir unas 200 viviendas.

El Ayuntamiento ha contestado al escrito de ADIF, mostrando su «sorpresa». «Resulta sorprendente que por parte de ADIF se cuestione ahora la eficacia del protocolo suscrito en 1998, siendo la primera manifestación en tal sentido que se traslada al Ayuntamiento. Es cierto que ADIF no ha cumplido todavía todas las obligaciones derivadas de aquel protocolo, teniendo algunas de ellas, como la ampliación del puente de Nicolás Soria, una importancia vital para la ciudad. Pero nunca hasta ahora se había puesto en duda la vigencia del convenio», señala el informe municipal, firmado por el concejal de Urbanismo, Alberto Mortera. Y añade que «si bien ADIF no ha cumplido totalmente sus obligaciones, el Ayuntamiento de Oviedo sí lo ha hecho, lo que permitió en su momento a Renfe, por ejemplo, vender los terrenos ocupados por la antigua estación de ferrocarril en Trubia», donde se construyeron unas 200 viviendas,

«Si este es el planteamiento con carácter general, es obvio que no tienen intención de acometer estas inversiones. Son inversiones fruto de compensaciones urbanísticas, no entendemos este desdén y este portazo», valoró ayer Mortera.