D. ORIHUELA

La polémica entre el concejal de Economía del Ayuntamiento de Oviedo, Jaime Reinares, y la edil socialista Margarita Vega en torno a la concesión de las subvenciones municipales continúa.

Reinares optó ayer por no contestar a los adjetivos que le colocó Vega, «insultador oficial del equipo de gobierno, inepto y arrogante». Pero sí quiso volver a dar su versión en lo que respecta a las ayudas públicas.

«Efectivamente, las subvenciones que concede el Ayuntamiento de Oviedo las perciben personas con nombres y apellidos como los cien deportistas que se las merecen y que han recibido las ayudas», explicó Reinares, que añadió que las subvenciones las reciben también entidades y asociaciones «con nombres, apellidos e identificación fiscal». En definitiva, se aporta ayuda económica a personas y entidades «que presentan proyectos».

El concejal de Economía insiste en que todas las entidades y personas que reciben subvenciones «cumplen con la legalidad y son fiscalizadas al año siguiente por la intervención municipal». «¿Acaso insinúa la señora Vega que los funcionarios que fiscalizan las subvenciones están prevaricando?, ¿acaso los está llamando corruptos?», se pregunta Reinares.

Lo que sí tiene claro el responsable de Economía en el equipo de gobierno es que «lo que se concedió a dedo es la instalación del chiringuito de la "Guinda" en la calle San Francisco durante las fiestas de San Mateo». Reinares saca a relucir la vinculación de la "Guinda" con el PSOE de Oviedo y propone a los socialistas «que renuncien al chiringuito y se convoque un concurso entre todas las asociaciones de vecinos de Oviedo que quieren poner un chiringuito en San Mateo».

Al igual que no contesta a los insultos de Vega, Reinares desiste también de explicar de nuevo las ayudas a la empresa concesionaria del transporte público. Mantiene que son para reducir el precio del billete y concluye: «Como bien decía el ex concejal socialista de Oviedo Avelino Viejo, es muy difícil explicar lo obvio».