Pablo GALLEGO

El Centro Internacional de Posgrado, para cursar másteres tras acabar una carrera, será una de las primeras actuaciones en el desarrollo del Campus de Excelencia Internacional. La Universidad de Oviedo constituyó ayer el consejo director del proyecto «Ad Futurum» y en su primera reunión el máximo órgano de decisión acordó marcar como «ejes estratégicos» el proceso de adaptación al Espacio Europeo de Educación Superior (EEES), el llamado «plan Bolonia», y la internacionalización de la entidad.

El de ayer fue un día «muy importante» para el equipo del rector, Vicente Gotor. Las corbatas y pañuelos verdes que marcaron la imagen corporativa del proyecto «Ad Futurum» volvían a aparecer y el Campus de Excelencia Internacional (CEI) se ponía en marcha de forma «oficial». Tras presentar el proyecto, los diecinueve miembros del consejo director -presididos por Gotor- acordaban las primeras acciones para hacer del proyecto «Ad Futurum» una realidad. Entre ellas, lanzar el Centro Internacional de Posgrado y la Escuela Internacional de Doctorado, el plan de internacionalización y la adaptación física al plan de Bolonia, concretada en la división de aulas y la dotación de mobiliario móvil. Un proceso que, según el vicerrector de Infraestructuras, Carlos Rico, afectará «a todos los campus».

El Centro de Posgrado es, según Gotor, una de las acciones más «urgentes». «El Ministerio le da una importancia esencial y así lo refleja el borrador de anteproyecto de la ley de Ciencia», precisó el rector. El centro que unirá la formación posterior al grado será también clave en el proceso de internacionalización abierto con el Campus de Excelencia. «Trataremos de ir al bilingüismo todo lo que podamos», afirmó Gotor, en un proyecto que prevé la formación en inglés en cien asignaturas. Una intención que se extenderá al posgrado, ya que el plan de la institución incluye la creación de tres másteres internacionales.

Según la vicerrectora de Internacionalización, Ana María García, los nuevos programas «seguirán las líneas de los cluster», aunque precisó que esa intención «no excluye que se creen otros». Informática y Geotermia son las áreas de conocimiento que, según García, han mostrado su interés por el máster. «No podemos tener muchos másteres de poca calidad», añadió Gotor. «Preferimos que sean pocos y de calidad, y cuanto más internacionales, mejor, algunos de ellos sobreviven con un mínimo de diez alumnos, y eso no puede ser», sentenció el rector.

La adaptación de la Universidad de Oviedo al plan de Bolonia tendrá en el Campus de Excelencia uno de sus principales acicates. Según Rico, el proceso es «paralelo», ya que el desarrollo de Bolonia ya estaba en marcha «con fondos de la propia Universidad». La división de aulas y la dotación de mobiliario móvil es una de las primeras acciones aprobadas por el consejo, dentro del «eje estratégico» dedicado a la docencia y el EEES. «Vamos bien de tiempo», añadió Gotor.

Las actuaciones en sostenibilidad y ahorro energético -como la sustitución de los sistemas de calefacción basados en gasóleo por los de gas natural-, la creación de una oficina de atención al estudiante extranjero o el desarrollo de páginas web sobre el CEI son otras de las iniciativas aprobadas ayer, siempre con la vista puesta en situar a la Universidad de Oviedo en un lugar mejor dentro de los rankings internacionales. Según Gotor, un «objetivo clave» en la estrategia del equipo reunido ayer. «Estudiaremos los parámetros del ranking para cumplir con sus objetivos», apuntó Gotor. «Para nosotros, estar entre los puestos 300 y 400 del ranking Shanghai sería un éxito razonable», afirmó el rector.