D. ORIHUELA

Una gran noticia para Oviedo y los ovetenses, «y una mala noticia para la coalición IU-Foro». Es el resumen que hace el concejal de Urbanismo y portavoz del equipo de gobierno, Alberto Mortera, de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Asturias que exime al Ayuntamiento de tener que pagar 4,5 millones de euros más -ya ha pagado la misma cantidad- por la expropiación del conjunto histórico de Olloniego.

De un lado, la valoración política, «muy positiva», y de otro, la declaración de intenciones a medio y largo plazo. Lo expropiado tiene una superficie total de 34.000 metros cuadrados, de los que tan sólo 7.000 están ocupados por las construcciones medievales, la torre, el puente y el palacio.

Lo primero que hará el Consistorio será remozar el conjunto para que pueda ser visitado. Las construcciones ya fueron rehabilitadas en los años noventa bajo la dirección del arquitecto José Rivas, y desde entonces no se ha tocado.

Habrá que adecentar los terrenos y estudiar qué partes de las edificaciones, más allá del puente que se levanta sobre un cauce ya seco, se pueden visitar. Al mismo tiempo, se intentará negociar algo que el propio Mortera reconoce difícil en estos momentos, que una empresa hotelera se haga cargo del conjunto. La idea no es nueva, hace años que se habló de la posibilidad de convertirlo en parador, «pero en estos momentos no van a sobrar las ofertas», dice Mortera.

El concejal de urbanismo tiene más claro lo que se hará con los terrenos, con las parcelas anexas a las edificaciones. La intención del equipo de gobierno es modificar el planeamiento para poder darle un uso «que genere actividad económica». Los terrenos están catalogados, por su cercanía al cauce del río, como suelo no urbanizable de protección, «algo que no tiene sentido», en opinión de Mortera. Así que se intentará llegar «al máximo consenso con los grupos municipales -Foro Asturias, PSOE e IU- para modificar el planeamiento» y dar nuevos usos a esos terrenos. El edil quiere vincular las parcelas anexas al conjunto histórico al cercano polígono industrial. Lo hablará con la Cámara de Comercio para analizar posibles usos. «Hay espacio más que suficiente para mantener las partes construidas, que no deben tocarse», y utilizar los otros terrenos «para un centro de formación o un hotel de empresas», apunta Mortera. El concejal se cura en salud ante posibles críticas y aclara que «en ningún caso se van a construir naves industriales»

«El urbanismo tiene que estar al servicio de la economía, la formación y la generación de empleo». Es la máxima que Mortera quiere aplicar en Olloniego.