Lucía GAYO

Los pueblos ovetenses de San Claudio y Anieves pusieron ayer punto final a las fiestas de San Roque con el reparto del bollo y el vino entre los socios y los asistentes.

Los festejos comenzaron el pasado viernes, y en San Claudio contaron con la presencia de Serafín Abilio Martínez, presidente de la CAC, como pregonero de las fiestas, y con un pasacalles a cargo del grupo «Xuno». En Anieves el inicio oficial de San Roque estuvo marcado por un chupinazo.

Sin duda alguna el sábado fue uno de los días grandes para ambos pueblos. En San Claudio tuvo lugar una ruta ecuestre, donde participaron jinetes del pueblo ovetense y de sus alrededores. En Anieves, el forcáu fue el gran protagonista del día, ya que se celebró el segundo concurso de gomeru «San Roque». Además de las actividades que se realizaban por el día, la noche sin duda alguna era el plato fuerte de las jornadas, con la celebración de las verbenas hasta la madrugada.

Ayer los festejos se despidieron hasta el año que viene con la tradicional sesión vermut y el reparto del bollo y de la botella de vino. Por la noche una verbena echó el cierre a las fiestas de San Roque.