L. S. NAVEROS
La empresa Construcciones Anta presentará mañana en el Ayuntamiento un escrito en el que exige la demolición del polideportivo de Olloniego, por invadir parte de una finca de su propiedad, a la que ha dejado sin acceso.
El caso, que lleva años de pleitos, se remonta a principios de los años noventa, pero dos décadas más tarde, para desesperación de sus propietarios, el caso sigue sin resolverse de forma satisfactoria.
El polideportivo comenzó a construirse en 1990, a raíz de un convenio firmado por el Ayuntamiento de Oviedo -entonces gestionado por el PSOE-, el Consejo Superior de Deportes y el Principado, por el que se edificaron cinco pistas polideportivas de similares características. Ya en aquel momento Construcciones Anta reclamó judicialmente, sin éxito, la paralización de los trabajos.
La empresa ha intentado hacer valer sus derechos desde entonces, con varios litigios que se han prolongado durante años, llegando incluso a la sala de conflictos del Tribunal Supremo, ya que iniciaron un procedimiento contencioso-administrativo que un Juzgado consideró improcedente, remitiéndolos a la vía civil. En ese segundo pleito civil los remitieron a la vía contencioso-administrativa. Finalmente, hubo una resolución por esta vía, que condenó al Consejo Superior de Deportes a pagar a la empresa una indemnización por daños y perjuicios de algo más de cien mil euros.
El Consejo Superior de Deportes alegó durante todo el pleito que, aunque ellos habían construido la instalación deportiva, la hicieron en los terrenos que les cedió el Ayuntamiento, que ya en 1993, con la pista construida, intentó sin éxito una expropiación que fue considerada nula por los tribunales.
Para los propietarios de Construcciones Anta, la finca de Olloniego, de 17.000 metros cuadrados, se convirtió en una pesadilla. «No podemos ni entrar en nuestro solar, porque el acceso lo ocupa el polideportivo, y se ha cerrado una servidumbre de paso que había por el campo de fútbol. Han atropellado nuestros derechos, pero nos cobran por el solar todos los años el IBI, más de mil euros», se quejan los responsables de la constructora, cuyo creador, Antonio Ángel, falleció el año pasado sin ver resuelto el cúmulo de litigios ocasionados «por un error del Ayuntamiento que nunca se ha sentado a resolver».
Construcciones Anta presentará mañana un recurso previo al inicio de nuevas acciones judiciales en el que reclama el derribo de la instalación, pues, «aunque nos pagaron una indemnización por daños, el polideportivo sigue ahí, el daño no ha acabado».
