Ch. N. / M. P.

Tras la reunión mantenida el miércoles entre vecinos de La Florida y de zonas rurales de Oviedo con la directora de Recursos Naturales del Principado de Asturias para abordar el problema de los daños causados por el jabalí, ayer mismo, al día siguiente de este encuentro, en el que también estuvo presente con los vecinos el portavoz municipal de IU, Roberto Sánchez Ramos, la guardería rural de Medio Ambiente comenzó ayer las prometidas batidas.

Aunque desde el mes de octubre, según informó a los vecinos la directora de Recursos Naturales, Fina Álvarez, se han abatido en el concejo de Oviedo 182 jabalíes, el número no parecía suficiente a los vecinos. La respuesta anunciada habían sido nuevas batidas y «perreas» (recorrer con los perros la zona donde habita el jabalí) para ahuyentar a los animales y reducir, así, su hábitat.

Ayer la guardería rural se ponía en marcha y organizaba una nueva batida, para la cual pidió autorización a la Policía Local. La cuadrilla de la guardería inició la batida de jabalíes a las siete de la tarde y tenía previsto prolongarla hasta las once de la noche. Se efectuó en el entorno de Ules y los guardas de Medio Ambiente estuvieron coordinados en todo momento con una dotación de la Policía Local. El protocolo incluía, por ejemplo, un aviso específico a los agentes para que avisaran a los vecinos antes de que los guardas abatieran algún ejemplar, con el objetivo de garantizar la seguridad de los residentes en la zona de Ules.

Los vecinos afectados destacaron a Fina Álvarez que las zonas donde el jabalí está provocando más daños son San Lázaro de Paniceres, entre Las Campas y La Florida, y los pueblos de Llampaya, El Llano, Villamorsén y Carbayo, en el Naranco.