Un vecino de Priañes de 69 años, José Miguel Suárez Rodríguez, falleció tras quedar aplastado bajo su tractor cuando se encontraba limpiando una finca cercana a su domicilio con una desbrozadora de cadenas enganchada a la máquina. La familia vivió largas horas de angustia puesto que el hombre salió a primera hora de la tarde del martes con su maquinaria agrícola y no regresó a la hora acostumbrada. Su familia -vivía con su esposa y su hija- se preocupó y decidió alertar a la Guardia Civil. Durante la noche se desplegó un dispositivo de búsqueda, que se prolongó hasta bien entrada la madrugada, pero no hallaron señales del desaparecido. El rastreo se retomó a primera hora de la mañana y el cuerpo sin vida del hombre fue localizado alrededor de las diez en una finca en la zona conocida de Llineres.

Fuentes consultadas por este periódico en la Guardia Civil, que se ha hecho cargo de la investigación, señalaron que la hipótesis más probable del accidente es que el vuelco se produjese al realizar una maniobra en una finca con bastante pendiente. Como consecuencia de este movimiento, el tractor volcó y el hombre quedó atrapado bajo la pesada maquinaria. Murió a causa del aplastamiento.

Uno de los hijos del fallecido, José Miguel Suárez Álvarez, que reside en Oviedo, fue una de las personas que participaron durante la noche en las labores de búsqueda de su padre, a quien todos conocían como "Miguelito", porque había nacido en Ca Miguel. "Es una finca pendiente y el tractor volcó cuando estaba maniobrando; quedó debajo y lo aplastó. Son cosas que pasan en el campo", se lamentaba ayer con resignación a la puerta del domicilio familiar el hijo de José Miguel Suárez Rodríguez.

El fallecido estaba jubilado de la empresa de cristalería Dirsa y desde entonces se dedicaba a las tareas del campo. Sus restos mortales descansan en el tanatorio de Trubia. Está previsto que el funeral se oficie esta tarde en la iglesia de San Pedro de Nora.