Padrinos Asturianos, la ONG fundada desde Colombia por el sacerdote de Cangas del Narcea José Pérez, reclama ayuda para salvar de la miseria y la delincuencia a cientos de niños colombianos que viven en las calle, en condiciones infrahumanas.

En los últimos años, el proyecto Techo Azul, presentado ayer en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA, ha cambiado las condiciones de vida de miles de familias, tal como explicó el periodista Carlos Rodríguez, de la junta directiva de la ONG y a su vez, padrino de un infante, quien asegura que "con unos pocos euros al mes cambia la vida de un niño". Rodríguez estuvo acompañado por sus compañeros en las tareas de dirección, Corsino Fernández, y Javier Tejerina, vicepresidente de Voluntariado Senior de Asesoramiento Empresarial (Secot).

Aunque la solidaridad se mantiene, la crisis también ha hecho mella en las aportaciones de los socios, como indicó Tejerina, quien destacó la fe que derrochan unos seres humanos que viven en chabolas, y que en muchas ocasiones carecen de las mínimas comodidades.

"Nosotros nacimos esclavos y moriremos esclavos, lo que queremos es que ayuden a nuestros hijos". Esa fue la contundente petición que un obrero del ingenio azucarero colombiano Providencia hizo al padre Pérez, hace ya medio siglo. El sacerdote siguió la indicación y fundó un centro formativo para los hijos de los 20.000 trabajadores del ingenio, cercano a Cali, en el que estudian y se forman 4.000 alumnos.

Pasaron los años y el cura, toda una celebridad en Colombia, ante la descarnada petición de otro religioso, que reclamaba ayuda para niños víctimas de la guerrilla, que rebuscaban comida en las márgenes del río, promovió el apadrinamiento, desde su región natal. El apadrinamiento también se realiza desde Orlando, en Estados Unidos.