El Colegio de Procuradores de Oviedo celebró ayer su fiesta institucional con misa en la capilla de la Balesquida, y posterior entrega de las insignias y diplomas a los colegiados con veinticinco años de ejercicio profesional. Además, se entregó la placa del Consejo General y la insignia de oro del Colegio a Mario Emilio Solís, por los cincuenta años de profesión. En la fotografía, de izquierda a derecha, Ignacio López, Carmen Suárez, María Rodríguez-Vigil, Carmen Pereira, Francisco Fumanal, Mario Emilio Solís, Laura Fernández-Mijares (decana del Colegio), Víctor Lobo, Myrian Suárez, y María Richard (Piki).